Desde niña me gustan muchas cosas: las artes, las ciencias matemáticas y biológicas, la filosofía, la mitología griega, la astrología, la escritura, Dios, las plantas… me la pasaba actuando, bailando, leyendo, oliendo y mezclando plantas, estudiando, escribiendo e inventando mundos posibles. La mañana la pasaba en el Colegio Nacional de Buenos Aires y la noche en el Instituto Vocacional de Arte, alternaba entre el templo del saber académico y el paraíso de la libertad y el juego. En 2008 empecé a formarme en artes curativas y disciplinas holísticas, un campo en el que conviven armónicamente todos esos saberes: Reiki, Masaje Tailandés, Meditación, Canto de mantras, Yoga, Astrología, Masaje Infantil, Masaje Californiano Oasis, Yoga para Embarazadas, Yoga para Niños, Registros Akáshicos, Herramientas de Análisis Transaccional y de Gestalt. En 2014 empecé el posgrado de vida más importante: convertirme en mamá de Caetana. Siempre me costó definirme y sentía que me la tenía que jugar por una cosa sola, pero ahora sé que hay algo que une todas mis facetas: mis ganas de explorar los misterios de la vida desde la experiencia psico-corporal y los lenguajes simbólicos haciendo asociaciones que provienen del estudio y la experiencia.